El elemento infernal en estos específicos se revela claramente en los numerosos seres que precedieron al hombre. Considerad la esencia venenosa de casi todos los metales, el veneno de las plantas y luego el veneno de los animales, la gran ferocidad de estos últimos y especialmente de los predadores, la horrible perfidia y astucia de los reptiles venenosos y no se os escapará la presencia de una maldad infernal en estos seres, de hecho este elemento de perfidia verdaderamente infernal, a veces, se manifiesta incluso en el mismo hombre en un grado tan alto que no con poca frecuencia entre un hombre y el príncipe de las tinieblas, apenas existe una diferencia mínima o incluso ninguna.
Este elemento maligno-infernal también viene sobrepuesto a un nuevo proceso de fermentación a través de la intervención del poderosísimo específico que se llama la Palabra de Dios, mediante el cual el elemento infernal es amansado e invertido en un elemento celestial; Pero esto no sucede todo de una vez. Leer más...
