Tu hablas como si no tuvieses un corazón y dices que a través de Adán Yo te he arrebatado tu corazón y que ahora quieres que te lo devuelva; pero entonces decidme a Mí, tu Creador si tu vives o no vives!
– Tu dices: ¡Señor, yo vivo!
¿Pero podrías vivir sin un corazón, cuando el corazón mismo, en cada ser, es el fundamento de toda vida, sin el cual no es posible imaginar alguna vida?
¿Pero podrías vivir sin un corazón, cuando el corazón mismo, en cada ser, es el fundamento de toda vida, sin el cual no es posible imaginar alguna vida?
¿Podrías respirar, pensar, percibir y hablar sin tener el fundamento de la vida en ti?
Tu respondes: “¡No, oh Señor!”
Y bien, dado que todo esto es indudablemente cierto,
Tu respondes: “¡No, oh Señor!”
Y bien, dado que todo esto es indudablemente cierto,
¿Cómo queda la cosa con tu acusación, según la cual Yo te he arrebatado tu corazón?
¡Ved, ahora de nuevo estas muda delante de Mí y no eres capaz de decir nada que sea correcto!
¡Ved, ahora de nuevo estas muda delante de Mí y no eres capaz de decir nada que sea correcto!
¡Pero Yo te digo que tu siempre has sido una mentirosa y no has querido nunca decir la verdad, aunque ella no se te haya sido oculta! Leer más...
