14 de octubre de 2017

Sobre la oración por los fallecidos

Yo me asemejo a un amante apasionado, que está oyendo y escuchando a su amada, detrás de las puertas, y entra en una inmensa alegría del éxtasis más bienaventurado, si oye a su íntima amada que habla únicamente sobre cosas maravillosas de Él; pero que también se pone triste apenas su amada cambia de tema, a cosas que no tienen relación con Él, de tal manera que el amante triste empieza a pensar y comienza hablar, dentro de sí, de la siguiente manera: ¡Oh tú, mi amada íntima, si me amaras como te amo, ¿cómo puedes permitir entonces que dentro de ti haya aun espacio para otros pensamientos, mientras que yo estoy únicamente pensando constantemente en ti y espero, con paciencia y con mucho miedo, a que hagas tu llamado suplicante para que ingrese donde ti?!  Leer más...