24 de enero de 2017

11. Tirando su manto, dio un salto y se dirigió a Él

Hay muchos de estos ciegos en los caminos, y muchos andan perdidos en todos los rincones. Pero los que quedan tumbados en el suelo, estos se duermen borrachos del opio de su sabiduría y luego sueñan de una manera como si vieran. Estos en el letargo de su sueño sabio no saben cuándo el Señor en su Camino pasa por ellos, y tampoco saben que son ciegos; por lo que tampoco llaman: “¡Hijo de David, ayúdame!” Leer mas...