Ellos anunciarán desde el púlpito el odio contra la autoridad política y enseñarán la venganza en el confesionario y también la pretenderán operativamente de aquellos que quieren conseguir una completa absolución de todos sus pecados. Pero aquellos que se nieguen corresponder a sus pretensiones, serán golpeados por una secreta excomunión y por lo tanto serán entregados por ellos al diablo y al infierno – razón por la cual un montón de débiles caerán en la desesperación, pero muchos, un poco más fuertes renegarán, cosa que también Yo ahora quiero que suceda.
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