5 de junio de 2019

El gran amanecer o el amanecer de la Venida del Señor. Parte 7 (final)

Pero de nuevo os advierto seriamente, que no Me hagáis partidario de derecha o de izquierda en este tiempo. Pero quienquiera que sea llamado a la batalla, que ese combata allá donde fue llamado, no quizás por iniciativa propia, ni siquiera por traición, sino fielmente por iniciativa de aquel que lo ha llamado a la batalla para que deba vencer y quien venciere esto esta únicamente en Mi mano. 
Ninguno de vosotros diga: “Éste lucha con justicia y aquel con injusticia”, porque así vosotros combatís a traición, a favor de aquel que a vuestro juicio tiene la razón; pero que vuestro asunto sea orar por el amigo y por el enemigo; ¡lo que va más allá es pecado! Porque con tal partidismo traéis a vosotros la soberbia de que aquel partido, según vuestro deseo, debería vencer y por esta soberbia deseáis la completa ruina de la parte contraria. Pero al mismo tiempo preguntad a vuestro corazón, ¿si aquellos que deben perecer no son también vuestros hermanos como aquellos a los que les deseáis la victoria?  ¿Pero, como es compatible este deseo, que está lleno de una sed secreta de venganza y placer por el mal hacia los demás, con Mi Palabra, donde Yo mismo enseñé expresamente a todos los hombres de orar por aquellos que os odian, bendecir a los que os maldicen y haced el bien a los que quieren hacer el mal?  Por lo tanto, sea dicho una vez más: “¡Que luchen los que luchan! Orad por todos y nunca tengáis alegría por la derrota – ni del uno ni del otro –, así os asemejareis a Mis ángeles en el Cielo, que se cubren el rostro cuando sus hermanos en la Tierra se matan; de hecho, los caídos siguen siendo vuestros hermanos al igual que los ganadores, sin importar a qué partido puedan pertenecer”. Leer más...