Todo esto Yo lo he dispuesto así y ahora dejo que todo suceda como sucede. Pero, quién entre vosotros quiere impedirme el paso y decir: Señor, Tu eres un Dios cruel, te da placer la sangre de los muchos asesinados y actúas como un tirano eterno. A estos les sea dicho: “El Maestro no está aquí para juzgarlos por sus obras; sino que Él los juzgará con justicia y rectitud. Por esto ni siquiera debéis decir: ¡Ved, este pueblo tiene razón y aquel pueblo está mal; y este o aquel capitán hace cosas abominables o su modo de proceder es bendecido! – Por lo tanto, no debéis sentir alegría ni tristeza cuando sepáis que este o aquel partido ha vencido o ha sido derrotado plenamente. Sobre todo, no debéis preocuparos para nada si lo que sucede ahora es justo o injusto, porque Yo dejo que todo suceda tal como sucede, porque Yo soy lo suficientemente Señor como para hacerlo, y soy suficientemente Sabio y Bueno. Leer más...
