21 de abril de 2019

El gran amanecer o el amanecer de la Venida del Señor. Parte1

Pero si ahora, sin posibilidad alguna de equivocación, los fenómenos profetizados han ocurrido, quién aún puede dudar que el gran día no vendrá en un futuro próximo, lo que traerá consigo otra Venida más grande, última y por lo tanto duradera, de la cual los dos ángeles de los cielos en el lugar donde Aquel subió a Su Reino, testificaron a los que aún se estaban lamentando: “¿Por qué estáis tristes y cuidáis de Aquel que ya ha ascendido a Su Reino? ¡Consolaos y andad a casa, porque este Jesús, a Quien habéis visto ascender a los Cielos de todos los Cielos, un día vendrá de nuevo como ahora ascendió, y juzgará a todos los linajes de la tierra! ¡Bien por aquellos que Él encuentre justos; ellos serán Sus hijos y Él será Su Señor y Padre! ¡Pero, ay de aquellos que se obstinan en toda injusticia, en verdad su responsabilidad se convertirá en una piedra de molino en su cuello!” (Hechos 1:10-11)  Lo que estos dos ángeles de Dios y lo que Yo Mismo, como Señor y Dios predije del futuro Retorno de Cristo, ahora ha alcanzado su madurez y sucederá en breve; pues los preparativos ya han sido puestos en marcha. Ahora, los corazones de los hombres se parecen a estos tiempos con sus horribles fenómenos, están llenos de sed de poder, de avaricia, envidia, juerga, embriaguez y prostitución, están llenos de adversidad, peleas, calumnias, llenos de robos, guerras, homicidios y pestilencias de todo tipo. La discordia y la falta de amor y la más completa crueldad se han apoderado de los corazones de los hombres y es por esto que la tal tribulación es venida sobre la Tierra como esta mismísima Tierra no ha sostenido, sentido y probado una similar. Por lo tanto, es necesario que este tiempo tan miserable llegue pronto a su fin, ya que, de lo contrario, aquellos que hasta ahora han sido contados entre los elegidos podrían naufragar. Leer más...