28 de octubre de 2018

La luz de las Alturas

¡Oh gusano, te contorsionas inútilmente, la polvareda centelleante que te rodea se cae de ti, y estás desnudo en toda tu abominación! Buscas fatigosamente una fosa por refugio sobre la vasta Tierra empapada de sangre; y he aquí, ella ha cerrado todas sus profundas grietas y ha convertido sus aguas en dura piedra. ¿A qué lugar aún quieres arrastrarte que puedas convertirlo en alojamiento para ti? Aquellos que caminando sobre la Tierra te han reconocido y tienen un gran disgusto contigo. ¿Tal vez piensas, tú que te crees grande, que ellos te habrán puesto en sus tumbas para el descanso ignominioso, o te dejarán arrastrarte en los antiguos ataúdes, para que te vuelvas inofensivo y no te sorprenda la gran Luz de las Alturas santas y no te hagas visible ante los ojos de todas las estrellas? En vano, ahora resuelves el antiguo sacrilegio, tu crisálida pestífera es descubierta, pútrida, mentirosa, por toda la larga noche; consumes aun el escuálido resto de tus granos de oro robados del Santuario. Leer más...