Aquel que busca y quiere la Luz a este le será dada; ¡Quien busca la paz a él debe serle dada! Los buenos y misericordiosos encontrarán bondad y misericordia, así como los malos encontrarán a su juez implacable. Mas no os preocupéis absolutamente de todo esto, pero que vuestra pregunta solamente sea:
“Señor, Padre, ¿estás con nosotros?”.
Y Yo les diré entonces: “¡Sí, hijos Míos!”
¡Entonces dejad que los austriacos, los rusos o los chinos entren en Cracovia, y para vosotros será completamente indiferente!
Pase lo que pase, los Míos estarán siempre bajo Mi Protección omnipotente, ya sea en el mundo o en el Infierno. Pero el mundo y su hermano, el Infierno, siempre seguirán siendo lo que son hasta su juicio. Leer más...