2 de septiembre de 2017
Los principes de Juda y el Señor
Mirad ahora, Mis
amados hijitos, si aquellos que poseen Mi Palabra (no importando de qué forma
la posean) actúan arbitrariamente en contra de Mi Intención divina tomando en
consideración sólo sus propios intereses debido a que tienen un libre albedrío
que les permite ir en contra de uno u otro punto de éste Mi gran Tesoro, — si
los primeros mezclan sus propias ideas con Mis Palabras, y los segundos cambian
el sentido de la Palabra escrita, y lo hacen con ansias de dominar y en forma
egoísta convirtiéndola en algo natural terrenal y mundano, entonces ellos son
aquellos que cambian de lugar los límites, es decir los límites de Mi Orden
eterno, y es por eso que Yo también derramo Mi Ira sobre ellos como agua, en
caso que ellos no regresen dentro de los límites del Orden divino. Leer más...