31 de julio de 2021

SEXTA HORA

Oh humanidad! ¡Hasta qué profundidades te ha sumergido tu mundanalidad! ¡Cuán lejos estáis de Mí, Fuente original de la vida! ¡y cuán cerca del abismo de la ruina eterna! Las profundidades del mar no os asustan; Mis tormentas se precipitan y pasan por vuestra frente en vano; ¡No conocéis a nadie más por encima de ti que a ti mismo! Miráis con tu supuesta visión aguda muy por encima de la engañosa superficie de las olas. 
Profetizáis la tormenta y conocéis todos los acantilados y bancos de arena del mar. Nadáis descuidadamente entre la vida y la muerte en tablas de luz sobre abismos incalculables en la superficie ondulante de una parte del mundo a la otra; pero no consideráis que Yo, ya no tu Padre, sino tu Juez inexorable, estoy también a bordo de tu palacio flotante.
Conocéis el camino, y por los surcos del mar reconocéis bien tu camino. He aquí, tu tiempo ha terminado, Yo toco las profundidades de la tierra con un Dedo, y como no sospecháis nada, te he puesto en tu camino nuevos acantilados que no conocéis, y Yo, el Timonel invisible lo haré, sabré bien lanzar tu miserable obra, esta vergonzosa caja que está llena de la basura de tus vergonzosas esperanzas, contra la nueva cara dura de los acantilados desconocidos para ti, y así arruinarte. Leer mas..

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