Puesto que en Europa, por varias veces, luego de este fenómeno le siguió la así llamada “muerte negra” a los hombres les vino así el pensamiento que durante tal fenómeno caía del cielo un veneno verdusco con el que se envenenaban los pozos -(razón por la que hicieron techos sobre los mismos)- y luego a través de esta agua envenenada, se envenenaron hombres y animales. También algunos pretendieron haber visto girar en el cielo durante el fenómeno uno o más animales parecidos a dragones en la región del Sol eclipsado; por lo que le han atribuido a los mismos el envenenamiento de las aguas.
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