26 de mayo de 2018

Enseñanza de la correspondencia. Parte I

Yo os digo entonces que el justo medio debe ser verdaderamente infantil, el cual no juzga según la medida del dador sino, según la necesidad del mismo y acoge siempre con gratitud cualquier cosa que el Padre da. Un hijo recto es alegre, agradecido y satisfecho con cada regalo que recibe de las manos del buen padre y no necesita recibir nada más, porque él sabe que su padre siempre le dará todo lo que necesite. Porque sabe que el padre es muy rico y, por lo tanto, puede proveer muy bien a su hijo en cada tiempo. Por lo tanto, este niño no estará insatisfecho del regalo, porque él siempre ha estado saciado suficientemente. Y como el padre es al mismo tiempo un padre muy sabio, siempre le da al niño solamente cuanto le sirve todo el tiempo. Leer màs...