28 de mayo de 2016

Uno del Más Allá -Parte 2-

Siempre me produce una gran alegría, darme cuenta aquí en este mundo mejor, que todos adelantan en la Luz del Señor -con algunas excepciones- porque el Señor carga a aquellos a quienes ama con una variedad de crucecitas. Estas cruces son los vehículos del viaje por el que el alma entra en unión con el espíritu del Señor. Sin tal apoyo el alma es un ente bien pobre, razón por la cual muchas de ellas se apoyan en su carne morbosa, debiendo sufrir muchas penalidades sin ni siquiera intuir o reconocer el apoyo eterno del espíritu que brota de Dios. Las cruces que Dios reparte son beneficiosas para el eterno bienestar del alma, pues la obligan a apartarse de los apoyos carnales y a dirigirse en la fe hacia el espíritu. Leer más...