2 de abril de 2016

Las preocupaciones no le hacen bien al corazón

Pero tú, Mi querida, pequeña Marta, no te preocupes de nada, ya que ves, que todo lo que tú haces, puedes hacerlo también, completamente sin pensamientos y al mismo tiempo estar física y espiritualmente sana. Qué tú te preocupes o no, todo sucederá igualmente, porque lo que Yo quiero, sucederá también sin tu preocupación. Pero si Yo no lo quiero, entonces puedes preocuparte mil años, día y noche, no obstante, no sucederá porque Yo no lo quiero. Leer más...