24 de noviembre de 2016

El retorno del Señor (Parte VI)

(...) En aquel tiempo los hombres se comunicarán velozmente entre ellos de un extremo a otro de la Tierra, tanto como la caída de un relámpago desde una nube; y los hombres serán capaces de recorrer sobre caminos de hierro, utilizando los espíritus atados al fuego y al agua, las distancias más vastas de la Tierra, y eso lo harán más velozmente de lo que la tempestad más impetuosa es empujada de un lado a otro de la Tierra; y los barcos, con el auxilio de aquellas mismas fuerzas, navegarán el gran Océano en un tiempo mucho más breve del que los romanos emplean para ir de Roma hasta Egipto. Entonces también la noticia de Mi regreso en persona podrá ser difundida fácilmente, en un tiempo breve, sobre toda la Tierra, y también en Asia. Leer más