El 28 de febrero de 1849, alrededor de las 10:30 de la noche, Jakob Lorber vio en el restaurante “el rey romano” en la calle “Sporgasse” dos terneros. Estaban uno al lado del otro amigablemente en una mesa vacía y poco después él vio como los terneros toman un sendero que conduce al Norte. El ternero de la izquierda parecía azul celeste y el de la derecha que corría hacia adelante era amarillo canario. Ambos animales agitaban muy asiduamente sus colas de aquí hacia allá. Esta visión duró un minuto.
Leer más...
