24 de marzo de 2016

Sufrimiento del Señor. Ayuno, Pobreza y Amor

Este Sufrimiento duró hasta el momento en que Yo dije en la cruz: "¡Consumado es! ¡Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu!" (Juan 19,30) - o dicho con otras palabras: "¡Mira Padre! ¡Tu Amor regresa a Ti!" - Y en ese momento todas las ataduras de la muerte y del infierno se rompieron inmediatamente por el Poder infinito de Dios. El Poder eterno se liberó violentamente con fuerza multiplicada infinitas veces. Toda la Tierra tembló conmovida por la Omnipotencia de Dios y abrió voluntariamente todos sus sepulcros y liberó a los prisioneros para que pudieran tener vida.

A continuación, el Mismo Poder todopoderoso se extendió por toda la Creación visible y, en ese instante, volvió a llenar el Infinito. Y todos los soles de todos los espacios sin fin ocultaron su luz dentro de sí mismos debido al enorme respeto ante el poder absoluto de Dios que de nuevo les tocaba. El hecho que la Divinidad no haya destruido ni aniquilado todo, en ese instante y en esta nueva emanación, se debe al Amor que ahora ya estaba completamente unido a la Divinidad. Leer más...